El acuerdo marco entre Argentina y Estados Unidos no es solo una señal geopolítica: es un punto de quiebre para el sector privado argentino. De golpe, las empresas dejan de competir dentro de un mercado doméstico limitado para enfrentarse —o integrarse— al ecosistema empresarial más exigente del mundo. Y eso implica una transformación profunda en cultura financiera, procesos internos y velocidad de ejecución. Leer más
